No es que haya ido a muchas bodegas en mi vida pero casi siempre, cuando te explican el proceso, te venden lo exquisitos que son a la hora de cultivar la vid, como miman la uva en el transporte, en el prensado, como hacen la fermentación por el método tradicional y dejan madurar el vino en barricas de roble importado desde América con una música celestial para que el vino no se moleste. Ojalá me trataran a mi así, pienso.
Y luego sigues la visita y toda esa armonía, placer y mimo, se pierde por completo cuando empiezas a ver miles de botellas almacenadas, enjauladas y apelotonadas. Joder eso ya no lo quiero para mí! Además si tienes suerte, te rescatará algún cliente para catarte. Pero si no, esto podría ser el purgatorio, toda la vida así. Pensará, para que me han adulado tanto si luego no me dejan salir!
La foto no tiene nada especial, pero me gustó el patrón que marcaba tanta botella una encima de otra y enjaulada. Tuve que engañar un poco a la cámara porque no había suficiente luz en la bodega, y además le bajé la luz para que no apareciera la jaula, y de hecho no se ve si es que no te fijas bien.
NOTA: Me encanta el vino!
Hecha con mi Nikon D3000, 1/3s, f/4, 55mm, ISO 1600.
2 comentarios:
Viva Francisco Gómez!!!
Speculator!!!!
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